20 de febrero de 2009

La amiga de mi novia







Cuando conocí a Andrea me enamoré completamente de ella ( o pensé estarlo como muchos que se enamoran ) , quedé idiotizado con su dulzura, deslumbrado por su sencillez y su forma de ver las cosas, su amplio sentido del humor, sus palabras precisas en el momento preciso, su particular personalidad, su interesante timidez, su encantada simpatía, su incomparable comprensión, su afán de superación y su delicada ternura, fue tan especial el hecho de conocerla que mi prolongada faceta de “gavilán pollero” dio un freno inesperado y muy brusco pero amortiguado e invadido por el requiebro de su suavidad, era mi chica y yo, y no había nada ni nadie que estropeara ese momento ( o eso pensaba hasta entonces ).

Una tarde mi creativa novia organizó una “alentadora” salida en parejas, sin antes consultármelo, claro está (se trata de un inmemorial ritual femenino, donde tu impaciente novia y su muy mejor amiga hacen hasta lo imposible por verse, pero saben que tienen al lado a dos criaturas del sexo opuesto sin el mínimo interés de conocerse, sin embargo ellas por alguna razón desean que en el acontecimiento fortuito esas criaturas se conviertan en los inseparables “Nopo y Gonta”).

Andrea me contó que ella era una vieja amiga de la escuela, compañera de carpeta, que no veía hace mucho, ya que viajó a Canadá por la separación de sus padres y allá aprovecho en concluir sus estudios, su nombre era Natalia y esa fue toda la información que obtuve de ella, mientras mi novia y yo íbamos rumbo a la “exclusiva discoteca” (lugar muy concurrido amenizado por un potente equipo estereofónico) donde se había previsto el “esperado” encuentro.

Esa noche en la discoteca, mientras esperábamos a la singular Natalia y a su incógnito acompañante, no veía llegar la hora de irme, ya que la noche anterior había sido extremadamente pesada gracias a las intempestivas prácticas universitarias y no seria exactamente catalogado como un buen anfitrión.
En el lapso de la espera se dio esta famosa, célebre y renombrada conversación de pareja:

- ¿Que tienes amor?... ¿Estás aburrido? ( ¿Aburrido?, estaba cansado, exhausto, enojado, y apunto de perder mis sentidos auditivos gracias a ese potente equipo estereofónico )

- No amor descuida, solo estoy un poco cansado, ayer me quede estudiando toda la noche. (¿Cansado?, estaba sumamente enojado por las “ideotas” de mi impaciente novia, sin una mínima consulta previa a su galán )


- Hay amor, discúlpame, no quise estropearte la noche, pero hazlo por mi ¿si? (¡Hay por dios!, esa mirada, esos ojos color miel, tenia un rostro tan dulce, que era imposible e inhumano decirle que no a esa bella criatura del señor).


Mientras nos mirábamos fijamente a los ojos ella desvió la mirada, se puso de pié de un brinco, alzó los brazos entusiasmada y haciendo señas dijo:

- ¡Natalia!, ¡ya llegó!, ¡acabo de verla! ( ja! Ya era hora, ¡¿que creía esa chica, que tenia toda la noche?! )

- ¿Así?, y ¿donde está? ( Quería darle una pequeña clasecita a esa señorita sobre lo que significaba puntualidad )


- Viene con su novio, ¡hay!, se ven tan bien juntos… (si de algo sufría mi adorada novia era de un patético y enorme sentimentalismo).


Mientras oía que Andrea y su impuntual amiga se saludaban con mucho entusiasmo, yo por otro lado me hacia el desentendido con mi eterna copa en la mano y curioseaba la pista de baile desde mi rincón.
En eso escuché la suave voz de mi novia:

- ¡Amor!, ¡Amor!, ven, quiero presentarte a mi queridísima amiga Natalia y a su novio Gustavo. ( bueno ahí iba mi fingida sonrisa de anfitrión improvisado )

Cuando vi a Natalia no sé porqué ( si sé porqué ) todo lo que dije al inicio de este relato sobre mi dulce novia se fue desvaneciendo, ella era una divinidad, era esplendida, era radiante, era sumamente atractiva, era muy sensual, tenía una profunda y afilada mirada, unos sabrosos labios delineados por un acentuado lápiz, un atrayente cabello rubio que jugaba con su espalda, una piel finamente bronceada, ligeramente marcada y trazada por un tentador bikini, un cuerpo que inducía al deseo ( para ser más exactos es el voluptuoso cuerpo al que la clásica envidia femenina condenaría con la resentida y rabiosa frase del “hay que asco” ), era simplemente hermosa, no es que mi novia sea fea, pero no sé porque la dejaba como popularmente se dice “chiquita”.
¡Ah si!, también Natalia había llegado con Gustavo (lo había olvidado), y llegaban de la mano, a primera impresión se podía ver que era un chico muy tranquilo, un tanto torpe al momento de hablar, algo anticuado en su forma de vestir ( ¡hey!, yo no era un fijón, pero era inevitable examinar al tipo que estaba al lado de la fantasía sexual de toda la discoteca ¿no? ), parecía que lo había peinado su mamá ( o sea lamido y de librito ), era como un homenaje a lo antiestético, en pocas palabras era lo más aproximado a un nerd, lo increíble de todo esto, era que ese prototipo de Paul Pfeiffer , era el único con libre acceso al mayor placer buscado por todos los hombres de esa noche y yo era el principal espectador.

Mientras las dos parejas de la noche tenían su larga plática, pude notar la soltura que poseía Natalia al hablar y compararla con la torpeza de Gustavo, por momentos (toda la noche) me preguntaba como una mujer como ella se pudo haber fijado en un tipo como Gustavo (¡oigan! No quería ser cruel pero el tipo era un perdedor), en tanto la plática se extendía pude notar algo.
Mientras Andrea conversaba con Natalia y yo desviaba la mirada por observar a la nueva “amiguita” ella desvió la suya también y nos concedimos ese intimidante cruce de miradas por una micro milésima de segundo que se me hizo una eternidad , bueno eso se sentía muy bien (no todos los días uno cruza miradas con la chica que se presenta calenturientamente en la penúltima página de “caretas”), pero bueno eso fue un golpe de suerte y ahí quedaría todo ( sólo quedaba resignarse ¿No?, pues como dicen el que puede… puede y el que no aplaude ), al rato otra vez aceche ( era imposible no hacerlo ), ella se percató de eso, me miró, pero esta vez “un poco más allá de lo evidente” ( me pregunto si esta chica tendría algún vinculo o parentesco con leon-O) y se le dibujo una sonrisa muy coqueta en los labios (era acaso que la amiga de mi novia me estaba haciendo ojitos).

Lo más curioso y gracioso de esa noche es que conversé mucho con Gustavo y me cayó muy bien (¡Hey!, No se le podía quitar méritos al chico ¿no?, ¡¿vieron a su novia?!), a pesar de todos sus defectos era un buen muchacho, intercambiamos números telefónicos (al parecer el inmemorial ritual había sido todo un éxito).
Esa noche salimos muy tarde de la discoteca así que sólo quedaba despedirnos, un hasta pronto a Gustavo y un desconsolado adiós a Natalia.

Más tarde esa misma noche, cuando llegue a casa, después de haber dejado a mi novia en su inaccesible morada, con una previa “carajeada” de su señor padre hacia mi persona por el “breve retrazo” (al que por cierto nunca le caí muy bien que digamos, se le señalaba como el autor intelectual y principal sospechoso de varias desapariciones de animosos e iluminados pretendientes de su retoño).

Tendido en mi cama comencé a pensar en Natalia y en lo muy bien que se le veía con ese corto vestido escotado, en su incomparable belleza y como olvidar esos tentadores cruces de miradas que nos concedimos en la discoteca, como en lo muy provocadora que podría llegar a ser y pensé ya resignado que talvez (quién sabe) algún lejano día podría hablar con ella.
Cuando estuve apunto de pegar los ojos algo interrumpió mi bienaventurado sueño, era el bendito celular (¡a quien carajos se le ocurre llamar a las 5 de la madrugada!), era un número desconocido, así que no me quedó otra que contestar ( e ir pensando que agravio le iba a propinar al inopinado interlocutor ).
Entonces con un expresivo bostezo contesté:

- ¡Aló! (es efectivo eso del bostezo, es una clase de clave muy famosa para que así el interlocutor capte tu molestia y sepa que lo estas maldiciendo muy finamente)

- Aló… ¿Pierre? (escuche una voz femenina, una voz que se me hacia familiar)
- ¡Si!, ¿con quién hablo?

- ¡Hola Piercito! (¡¿Piercito?! la única persona a la que le había permitido llamarme así era mi abuelita y no iba a aceptar que una chica me llame a las 5 de la madrugada y se le ocurra nombrarme inocentemente ¡Piercito!), ¡Soy Natalia! (…aunque pueden darse algunas excepciones ¿no?, mi voz cambió de la somnolienta a la de apuesto galán de novela mexicana)


- ¡Hoooola Natalia! ¿pasó algo? ( la pregunta exacta era ¿Quién te dio mi número?, aunque conociendo a su novio no era necesario estudiar el caso y menos llamar a un detective para hallar al responsable)

- No nada, sólo quería saludarte… (aja…)…estuvo muy divertida la noche ¿no?… (aja…)… me caíste muy bien (¡llamando a la torre de control, llamando a la torre de control!…)… y mañana tengo que ir a comprarle un regalo a Gustavo… y me preguntaba si tu… podrías… acompañarme para que así me des tu opinión… ( ¡ja! acaso esta chica requería de mi “sabia opinión” o la dulce compañía de un galán…!como yo!)


- ¡Claro!, yo te acompañaré con mucho gusto (me preguntaba si mi novia estaba enterada de esto… pero en fin, son amigas ¿No?, no habría de que preocuparse)

- ¡Perfecto!, entonces mañana te espero en el supermercado a las 5, ¿te parece? (iban a ser las 12 horas más largas de mi vida).


- ¡Claro!, ahí estaré.


Ese día, más tarde, después de 10 horas de espera, 1 de intenso acicalamiento (humedecí, enjaboné, enjuagué, acondicioné, cepillé, sequé, talquié y perfumé), y otra más de selección de vestuario. Estuve en el supermercado (muy puntual) esperando a Natalia, ella llegó al rato ( estaba preciosa ) y nunca fuimos a comprar ninguna clase de regalo, me contó en el transcurso de la noche que ellos habían sostenido una fuerte discusión por unas tonterías mientras tomábamos un café, me dijo que Gustavo no era el hombre que esperaba y me explicó que ya nada era lo mismo, yo le pregunté si había otra razón, un motivo en particular, ella después de un prolongado momento de mucha insistencia, mirándome directamente a los ojos contestó:

- Hay otro hombre Pierre… ( yo también la contemplé y no se porqué razón quedé muy callado, quizá porque aun no llegaba a desconectarme de sus ojos, o porque por la forma que lo dijo sentí que iba directo hacia mi )

Ella se acercó y me besó (!que beso!), salimos del café un tanto confundidos, desorientados y fuimos a caminar por la playa (ella y yo sabíamos perfectamente que lo que hacíamos no estaba nada bien, que éramos dos tontos haciendo daño a dos seres, pero en medio de todo eso –esa noche- no quisimos darnos cuenta)

Ambos comprendíamos que todo esto era una locura, una locura de media noche, que no se volvería a repetir y que con un beso sellaríamos ese secreto.

A los pocos días recibí una llamada, era Gustavo:

- ¿Puedo ir a verte? (Lo sentí muy angustiado, y con una voz entrecortada)

- ¡Claro!, ¿te encuentras bien? (pensé en lo peor)


- Cuando esté allá te cuento… estoy ahí en 5 minutos… (Colgó y yo quede aun con el auricular presintiendo todo lo que pudo haber ocurrido)

Salí a esperarlo a la puerta, bajó de su auto y cuando me acerque a el pude notar que estaba desorientado, confundido, triste y un tanto lloroso.

- ¡¿Qué sucedió Gustavo?!

- Natalia… (mencionó su nombre muy desconsolado mirando al suelo)


- ¡¿Qué pasa con ella?! (me encontraba alarmado)

- ¡Ella conoció a otra persona!, ¡tiene otro! ¡y terminó con nuestra relación! (si, me daba asco, me sentí una basura, una cruel y desleal basura)


- ¡¡Queeee!! (!ah si!, Queeee...), y… ¿te dijo quién era esa persona? (¡di que no, di que no!)

- No… (¡Oh gracias santísimo Dios!), pero me dijo que pronto lo sabría ya que lo vería con mis propios ojos… (¡oh no! Que parte de la palabra “sellar” no entendió esa chica).

Toda esa tarde traté de consolar a Gustavo mientras se desahogaba, me pedía consejos (era curioso porque yo también los necesitaba), era muy difícil aguantar, resistir y saber sobrellevar todas las injurias, insultos, agravios, ofensas y esas frecuentes mentadas de madre con las que calificaba muy encrespado y a la vez herido a su desde ya proclamado “rival serruchero”.
Cuando el se fue, yo también me encontraba demasiado golpeado, afectado y tocado por ser tan descarado, tan caradura y caer tan bajo, enseguida tomé un taxi y fui en busca de Natalia, quería dejar todo en claro (que ella tuviera todo en claro), yo amaba a Andrea, ella era todo para mi, significaba mucho y por una estúpida locura no iba a terminar con algo que estaba construyendo y que tenia mucho futuro.
Llegué a casa de Natalia, ella salió, le dije si podíamos hablar, me dijo que pasara (al principio no quise, luego acepté).


- ¡¿Por qué terminaste con Gustavo?! (se lo cuestioné muy alterado)

- ¡Sabes perfectamente porque ¿no?! ( ¡ja! ¿Si se por que?, Gustavo me había sometido a 3 horas de sus interminables hipótesis)


- ¡Natalia esto se está saliendo totalmente de control!, ¡sabes perfectamente en que quedamos esa noche! (quería hacerla entrar en razón)

- Pero yo creía que…


- ¡Natalia, amo a Andrea, lo que pasó entre nosotros fue un incidente, una aventura que se dio por el momento, por las circunstancias, fue algo que nunca debió pasar, Andrea es la única mujer que tengo todo el día en la cabeza…en verdad lo siento (se que fui muy duro al decirle todo eso mientras ella me miraba con sus brillosos ojos y rodaba una lagrima por su mejilla).

- Creo que será mejor que te vayas… (lo dijo con una rabia reprimida a causa del dolor, a causa de su pena)


Muy decidido y dejando todo atrás tomé otro taxi, fui en busca de Andrea, no la llamé, quería darle una sorpresa, le diría toda la verdad, todo lo que había ocurrido, se que me jugaría por entero, que talvez la perdería, que quizás ya nunca más iba a querer verme, ni saber más de mi, pero no quería que haya otra mentira entre nosotros, deseaba que todo sea transparente como desde el primer día que nos conocimos, iba a pedirle perdón y esperaba que me perdone, iba a decirle que la amo y esperaba que me ame después de todo, sólo quería llegar y abrazarla, besarla y nunca más desprenderme de ella…

Cuando por fin llegue a su “morada”, por un momento me quedé viendo todo ese paisaje, nació en mi una sonrisa (seguramente al pensar que aquí fue donde nos vimos por primera vez y huíamos de su celoso padre), entonces sencillamente me acercaría y tocaría su puerta (¡¿tocaría su puerta?! ¡ja! seria como tocar el portón de un castillo y pedirle permiso al “dragón” para rescatar a la princesa), de pronto escuché unas carcajadas, me llamó la atención, al parecer Andrea estaba en su sala, por lo tanto opté al rondar por la ventana (se que seria un poco difícil, pero me arriesgaría, era importante para mi hablar con ella y que todo vuelva a ser como antes), cuando por fin pude ubicarme debajo de la ventana, poco a poco me asomé en ella, ya no habían carcajadas, sólo silencio, cuando pude al fin ver, ella estaba sola sentada en su sillón (era mi Andrea), empecé a llamarla (ella no llegaba a escucharme), luego sólo vi… apareció Gustavo dentro de la casa, ambos reían (ya no era el desconsolado Gustavo que estuvo en mi casa toda la tarde), el llevaba dos copas de vino en las manos, uno se lo ofreció a Andrea y mientras lo recibía se dieron un apasionado beso en tanto dejaban las copas a un lado (quede impactado, sentía como me derrumbaba por dentro, no lo podía creer, no lo quise creer, no quise ver más, yo le había roto el corazón de la manera más cruel a alguien hace unos minutos, ahora de la misma forma me lo rompían a mi).
Aquella noche de verano fui a caminar solo, con el corazón roto, sin nadie a mi lado, cuando más lo necesitaba… entonces entendí que a veces sólo pensamos en ser perversos, viles y crueles con una travesura, pero nada de eso es suficiente ni comparado con el daño, la pérdida y la soledad…

-¿Pierre?...

-¿Natalia?...
















































26 comentarios:

  1. Woow! qué triste :( dicen que todo lo que uno hace te lo hacen alguna vez (es cruel, pero en parte, se ve esto aki, verdad?)

    me encanta como relatas todo.. sigue así :D
    un besote,
    Cris

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  2. yee, ahora si!!
    Oye si te sentiste mal despues de eso, en realidad estuvo bien :P
    Para qe otro dia pienses!! jaja
    En serio parece historia de telenovela! extraño. muy extraño....volveré

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  3. Que bitch esa mujer, ala tan dramatica es la vida real(de veras?) Y tu te embobaste con la flaca sin pensar en el resto. C'est la vie
    sigue escribiendo escribes paja ah!

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  4. Hola a todos, me llegaron algunos correos diciéndome que no pueden comentar este post ya que hay algunos problemas con las "letras de verificacion" ( la verdad yo tampoco se lo que sucede ), pero espero que se solucione o solucionarlo pronto, espero que me sigan leyendo, un abrazo a todos. Piercarlo.

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  5. A mi me encanto tu historia , pero no se si es del todo creible, pero muy dramatica

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  6. Hola, primero agradecerte por ser parte de mi blog y me alegra que te guste (o que te hallas agregado).
    Ahora lo que opino: tan tannn tannnn tannn ??...
    Bueno dicen que cuando uno busca algo fuera de la relacion es porque algo le hacia falta, y mi humilde opinion, creo que los dos estaban inseguros de su relacion o en pocas palabras no habian muy buenos simientos en ella. (tu novia y tu). En el caso de natalia se siente como una persona falta de amor que conoce a alguien y inmediatamente deja todo (porque eso fue de la noche a la manana, acabo con gustavo y creo que que simplemente es una loca enamoradisa) y bueno a su vez ella no sabe ser amiga porque uno puede parecerle simpatico, churro y amoroso el novio de la amiga pero no quiere decir que te vas a ir a los besos.(mi humilde opinion repito jajaja).
    Me agrado mucho lo que escribiste aunque el final si que me dejo en shock. definitivamente nadie esperaba que ese hombre que casi llorando te dijo lo de natalia y esa novia que describiste como la dulce y fiel hallan tenido algo. PERO COMO DICEN SHIT HAPPENS y solo para delante y nos queda de lession y el sinsabor que nos toca.
    Un saludo.
    Nos leemos.

    pd: me facina esa cancion!!! You are so beautifull... to me... can u see...? ? wow me recuerda a mis papas.

    VeCa

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  7. que feo, nunca me a pasado algo asi pero comprendo o trato de comprender lo que se debe sentir!!!
    pero en tal caso te ubieses quedado con la rubia buenota...no?

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  8. auchhhhhhhh!! :(
    dolio... hasta a mi me dolio en lo mas hondo!
    Siento que las cosas hayan tenido que suceder asó, te debiste sentir horrible... humillado y todo lo demás...
    dicen que todo lo malo que haces se te revierte al doble... pero esto fue un exceso :(

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  9. SE me hace difícil creer la historia.. no digo que no pase.. pero no pasa así de rápido.. jiji

    El fin es que ahora te toca hablar y dejar todo en claro... talvés termines... talvés no.

    Saludos!

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  10. Te juro que a mi también se me hizo muy difícil creerla Ivonnette. Saludos. Piercarlo.

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  11. ooh t feliciiito me enkntO tu pekeñO relatO... perO zabez ke el mundO da vueltaz i tu lO dbz zaber no?

    zigue azi ... ezperO leer prontO otro articulo (=

    Beziiiitoz! - Mexita -

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  12. Es divertido y entretenido chekar tu blog, a veces quieres olvidarte un rato de la chamba o del caos de todos los dias, y aqui se puede.
    Ademas siempre habrá alguien que se sienta identificado con historias como esas.
    Sigue escribiendo, que seguiremos leyendo.
    Saludos Pier

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  13. No esperaba ese final u_u ...pero, todo da vueltas, no?
    Está chevere :-) me vacila como relatas la historia...

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  14. Hoooolaaa aahh al fin me salieron las letras jejejeje pss como te dije en el correo me encanto tu blog, pasare por aca muy seguido.


    Saludos!

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  15. Wow! Me encanta la manera en que escribes. Definitivamente volveré a pasar a ver lo que escribes.

    Interesante historia. Una de tantas relaciones destinada a morir, una venidera y las que te faltan...

    Saludos y que tengas un lindo día!

    --Carolina =D

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  16. Por cierto, la canción me tocó. Hermosa (as the song, beautiful). Gracias x eso jejeje ;)

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  17. waooo q historia!!! misma película. Xever tu blog!

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  18. xvr tu blog, cheka http://www.unpedacitodetuquerer.blogspot.com/

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  19. me encanta como lo relatas todo, estuvo genial. Si me lo permites seguiré leyendote ;)

    besitos

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  20. muy bonito el relato lastima que sea una historia real pero como dicen lo qeus e ahce se paga. lo siento

    Muy interesant etu blog saludos

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  21. Este post me recuerda a una canción movidita...

    "que tontos, que locos somos tu y yo, estando con otros y amandonos"

    Bueno no exageremos mucho tampoco u.U de un beso no paso :)
    Y bueeeeeeno... lo de Andrea... u.U
    Valgame madre

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  22. wow . me encantó :)

    me fascina tu redacción :)

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  23. Hola!
    muchas gracias por hacerte seguidor de mi blog =)
    Pasaré seguido por acá .
    un beso!
    ,.n

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  24. Sucede a cada rato.

    Hay una frase que va como, "La perdicion del hombre es su descontrolada pasion." -

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  25. Wow que buena historia eh!
    No me podia despegar pero si yo creo mucho en el karma y se que todo lo que haces tarde o temprano se te devuelve...
    Pero que paso? la perdonaste? te perdono?
    Quiero saber mas...

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